
¿Qué puede México mejorar mientras enfrenta los aranceles de Trump?
Ante la amenaza constante de aranceles y tarifas de Trump, México debe adaptarse a una nueva reconfiguración global que, se anticipa, será de gobiernos proteccionistas.
Por Ana Lilia Moreno (@analiliamoreno) | Programa de Regulación y Competencia
Publicado en: El Sol de México
Uno de los mayores desafíos para México es su dependencia hacia Estados Unidos, destino del 79% de nuestras exportaciones totales. Para sectores clave como el automotriz, la manufactura avanzada y la electrónica, los aranceles impuestos por Trump siguen siendo una amenaza constante, y representan un riesgo a corto y mediano plazos.
Tras décadas de integración comercial, México ha logrado construir una red de convenios internacionales que lo posicionan como una de las economías más abiertas del mundo a través de 14 Tratados de Libre Comercio con 50 países y 30 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones.
No obstante, la creciente volatilidad geopolítica, impulsada en gran parte por los cambios agresivos en la política comercial de Estados Unidos, ha puesto en evidencia que el modelo económico mexicano, basado en exportaciones y atracción de inversión extranjera directa (IED) como principales generadores de divisas, enfrenta nuevos desafíos. México debe adaptarse a una nueva reconfiguración global hacia el comercio regional que se anticipa será más dirigido y más protegido por los gobiernos.
El producto interno bruto (PIB) de América del Norte, que representa un tercio del PIB mundial, es una ventaja estratégica, si se piensa en términos de bloques comerciales y geopolíticos. Además, nuestro país mantiene ventajas competitivas, como su ubicación, capital humano y acceso a infraestructura.
Sin embargo, pese a que el gobierno mexicano ha promovido el nearshoring, las inversiones no han crecido como se esperaba. Según cifras del Banco de México, en 2024, la inversión extranjera directa en México fue de 36,872 mdd y registró un crecimiento de 1.11% respecto al 2023. No obstante, las nuevas inversiones cayeron 39.2% respecto del año anterior. En ese contexto, es crucial que gobierno, iniciativa privada y sociedad civil, en un esfuerzo conjunto, reconozcan los cuellos de botella y las barreras internas que limitan nuestro potencial de desarrollo económico. Existe, por tanto, un área de oportunidad relevante en los ajustes regulatorios.
Un caso de estudio: Nuevo León
Estas medidas de mejora, si se implementan correctamente, podrían reducir o incluso eliminar las barreras normativas y hacer más eficiente el proceso de atracción de nuevas inversiones. Entre los obstáculos regulatorios más comunes se encuentran: la infraestructura insuficiente, la normativa local y los tiempos de permisos que generan burocracia excesiva. Además, los desafíos en términos de falta de certeza jurídica y los costos energéticos hacia el futuro, añaden incertidumbre a las decisiones de los inversionistas.
Uno de los estados más destacados en términos de inversión, que se ha consolidado como un hub industrial estratégico, es Nuevo León. Sin embargo, un reciente estudio realizado por México Evalúa, identificó que aún existen 417 oportunidades de mejora regulatoria en la entidad. Éstas se distribuyen principalmente en áreas como la eficiencia gubernamental (70%), la calidad regulatoria (26%) y la facilidad para hacer negocios (3.8%) tanto a nivel estatal como en los tres municipios que mayormente concentran a los principales corredores industriales de la entidad: Apodaca, Guadalupe y Monterrey.
Entre las recomendaciones más importantes de México Evalúa a los legisladores neoloneses se encuentran la simplificación de trámites, la digitalización de procesos administrativos y la armonización de las regulaciones entre los diferentes niveles de gobierno. Además, destacamos la importancia de fortalecer el estado de derecho y aumentar la transparencia en los procedimientos para generar un ambiente de mayor confianza para los inversionistas.
El análisis regulatorio a Nuevo León es replicable a otros estados
Los retos que enfrenta Nuevo León no son exclusivos del estado. Otras entidades como la Ciudad de México y Querétaro también experimentan problemas similares, aunque con enfoques distintos para abordarlos. Algunos han implementado incentivos fiscales y han agilizado los procesos de instalación para atraer más capital extranjero.
Nuevo León, por ejemplo, ofrece incentivos fiscales como exenciones y descuentos en el Impuesto sobre Nómina para empresas que generen empleo. También apoya el desarrollo de infraestructura en áreas industriales, fomenta el uso de tecnologías limpias y ofrece reducciones de impuestos en sectores prioritarios como educación e innovación.
Más que amenazas, la política comercial de Trump representa oportunidades para que México realice ajustes en su estrategia económica. Aunque el impacto inmediato por aranceles pueda ser negativo para entidades como Nuevo León o Querétaro, que exportan a Estados Unidos más del 80% de sus exportaciones totales, la verdadera solución radica en fortalecer las bases internas de toda la economía mexicana. Al igual que el leñador que debe detenerse a afilar su hacha antes de seguir talando, México necesita afinar su eficiencia administrativa y fortalecer la confianza en sus instituciones.
Si el país logra realizar los ajustes internos necesarios, podrá convertirse en un destino aún más atractivo para los inversionistas. Para ello, es fundamental que el gobierno, los sectores productivos y la sociedad trabajen juntos para crear un ambiente más estable, ágil y transparente.