Lineamientos para la transformación tecnológica en la impartición de justicia

El uso de herramientas tecnológicas por parte de los poderes judiciales no es nuevo. Desde el empleo de videoconferencias para la realización de audiencias hasta la incorporación de plataformas electrónicas para interponer demandas y promociones, los poderes judiciales han hecho uso de estos instrumentos para llevar a cabo procedimientos de manera remota. Sin embargo, a pesar de su existencia, antes de la crisis sanitaria por covid-19, pocos poderes judiciales habían incursionado en esta vía y su uso era más excepcional que frecuente.

Con la pandemia y el cierre repentino de los juzgados y tribunales, fue precisamente el empleo de soluciones tecnológicas lo que permitió a muchos poderes judiciales reanudar sus servicios al público y, de esta manera, reestablecer la impartición de justicia. Desafortunadamente, pocos poderes judiciales contaban con este tipo de herramientas. En cuanto a los demás, si bien algunos pudieron desarrollar algunas soluciones tecnológicas con premura dada la urgencia de la situación, otros no tuvieron la capacidad para hacerlo y se quedaran rezagados.

Además de evidenciar la importancia de la tecnología en la impartición de justicia, este contexto ofrece la oportunidad para reflexionar sobre cómo ésta puede mejorar y eficientar los procesos judiciales más allá de la situación ocasionada por la pandemia.

Con este objetivo en mente, algunos poderes judiciales han emprendido procesos de cambio tecnológico, una labor compleja debido a que implica una larga planeación, la adecuación y el rediseño de los procesos existentes, el compromiso por parte de actores estratégicos,  un equipo interno sólido y multidisciplinario para ejecutar los cambios, además, por supuesto, de recursos para llevarlos a cabo.

Sin embargo, la pandemia no hizo sino acelerar lo que ya diversas instituciones de justicia habían iniciado años atrás con el fin de mejorar sus servicios y consolidarlos a través de una verdadera transformación tecnológica. La experiencia, aciertos y contratiempos de algunas de estas instituciones pueden servir de inspiración para aquellas otras que desean prepararse para seguir sus pasos.

Dada la escasa información sobre estos procesos y la necesidad de capitalizar las experiencias, este proyecto surge con el objetivo de crear una hoja de ruta dirigida a los poderes judiciales que busquen emprender una transformación tecnológica, tomando en cuenta las experiencias y aprendizajes de otras instituciones que ya han transitado por este mismo camino.

Así, este documento recopila las historias de transformación de diversos poderes judiciales que han logrado no replicar digitalmente lo que se hacía en papel, sino implementar una serie de soluciones tecnológicas integrales creadas con un enfoque centrado en el usuario. Se trata, pues, de herramientas que toman en cuenta las necesidades, limitaciones, valores y aspiraciones de las personas para conseguir soluciones efectivas.

Y es precisamente este enfoque el corazón de este estudio. Con él, pretendemos dotar a los poderes judiciales de una herramienta que les permita identificar sus áreas de mejora desde la perspectiva de las y los usuarios y proponer soluciones innovadoras que estos estén dispuestos a utilizar. En este sentido, creemos que el uso de metodologías centradas en el usuario tiene un gran potencial para transformar los sistemas de administración de justicia, así como para mejorar la percepción que tiene la ciudadanía sobre los poderes judiciales. Por ello, en este documento proponemos unos lineamientos generales, en los que se da prioridad al usuario, para la planeación, desarrollo, implementación y evaluación de intervenciones tecnológicas para la mejora de los sistemas de impartición de justicia.