La ruta del delito en la CDMX
A través del análisis de los reportes policiacos por robo, se determinó cuáles son los puntos más peligrosos y en los que se registran más robos en el metro, los microbuses y taxis de la Ciudad de México.
Mónica Ayala (@monicaayalat ) I Jimena David (@jimena_dag) / Animal Político
Todos los usuarios del sistema de transporte público de la Ciudad de México tenemos una historia que contar. Si has vivido en esta ciudad el tiempo suficiente, las probabilidades de haber escuchado de (o presenciado) un robo en el metro, asalto a mano armada en un taxi o arrebato de un celular o cartera en el microbús son muy altas. Posiblemente estas anécdotas comparten una característica común: la gran mayoría se concentra en las mismas zonas, rutas y estaciones, designadas por algunos especialistas como puntos calientes (hot spots[1]) y caracterizadas por factores ambientales que facilitan la proliferación del delito.
En dos ocasiones ya hemos analizado la situación de inseguridad en el transporte público de la Ciudad de México. En nuestra primera entrega, empleamos los datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública (Envipe) para discutir la percepción de inseguridad de los ciudadanos. En lasegunda, estudiamos las denuncias de robo en transporte a nivel cuadrante[2]. En esta ocasión, analizamos los reportes policiales georreferenciados[3] a nivel de coordenada geográfica para identificar, por primera vez, los hot spots de robo en el metro, los microbuses y taxis.
Los tramos más peligrosos de la Ciudad, en metro
La delegación Cuauhtémoc y en particular la colonia Centro agrupan la mayor concentración de reportes de robos en varios tramos del metro. Los tramos más inseguros, a lo largo de los últimos ocho años, se ubican en la Línea 3 (verde) entre las estaciones Juárez e Hidalgo y entre Balderas y Niños Héroes, seguidos por el tramo entre las estaciones Hidalgo y Guerrero (en la misma línea). A partir del 2012, el tramo entre las estaciones Zócalo y Pino Suárez se ha vuelto un foco rojo persistente.
Si bien en 2009 pudimos identificar un punto caliente en el tramo de Pantitlán a Agrícola Oriental (Línea A), en la delegación Iztacalco, desde el 2010, todos los hot spots se han concentrado en la delegación Cuauhtémoc.
En cuanto a los semi-hot spots, en 2015 y 2016 todos se encuentran en la delegación Cuauhtémoc, pero en años anteriores hallamos este tipo de zonas vulnerables en Iztacalco (Pantitlán-Puebla en 2010, 2011, 2012 y 2014), Miguel Hidalgo (Tacuba-San Joaquín en 2009 y 2010; Tacubaya-San Pedro de los Pinos de 2009 a 2011; Tacuba-Cuitláhuac y Tacubaya-Observatorio en 2013), Álvaro Obregón (Tacubaya-Observatorio 2013), Venustiano Carranza (Oceanía-Terminal Aérea-Hangares en 2009; Pantitlán-Zaragoza en 2012 y 2013) y Benito Juárez (Tacubaya-San Pedro de los Pinos en 2010 y 2011).
Uno de los factores comunes a todos estos tramos es que incluyen –al menos– una estación de transbordo. Al mismo tiempo, la ocurrencia persistente de este delito en estos tramos puede explicarse, en parte, porque concentran a un gran número de personas, como en el Centro Histórico por ejemplo. Esta hipótesis parte de la idea de que los delitos tienden a proliferar en zonas con una densidad de población alta, debido a que los victimarios tienen acceso a un número mayor de víctimas y que las multitudes permiten que el delincuente se “esconda” y escape con más facilidad.
Sin embargo, como muestra la animación anterior, también se han identificado muchos cold spots, es decir, lugares con baja incidencia delictiva, donde el ambiente consigue mantener el orden social. La zona sur de la red del metro se ha mantenido relativamente libre de robos, y entre las líneas que se encuentran en esta zona cabe destacar la línea 12, en la cual, desde su instalación en octubre 2012, se ha mantenido un cold spot constante. En la zona norte también podemos encontrar líneas pacificas como la 6 y la 5 antes de que ésta llegue a Venustiano Carranza.
Las calles más peligrosas de la Ciudad en taxi
Haciendo uso de los registros de robo a bordo de taxis desde 2009 a la fecha, encontramos un hot spot que abarca casi por completo las delegaciones Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Benito Juárez. Sin embargo, al colocar este hot spot bajo la lupa, encontramos que no toda la zona está en llamas, sino que los robos se concentran en un puñado de calles. Tan solo tres tramos de calles han concentrado entre 10 y 14 reportes de robo cada una a lo largo de casi ocho años. Estas cifras pueden parecer bajas, pero es importante considerar dos cosas. Primero, estos son solamente los casos de robo reportados. Segundo, si pensemos que en la cuadra donde está nuestra casa ocurrieran al menos dos asaltos al año y que esta conducta llevara ocurriendo al menos 8 años, es más fácil entender por qué esto es un problema serio. Lo que encontramos en este tipo de calles es un problema sistemático, lo que nos hace preguntarnos, ¿por qué la policía no ha intervenido estas zonas para ofrecer una solución? Estos son los tres tramos de calles mas riesgosos para sufrir un robo a bordo de taxi:
- Calle Hamburgo: tramo vial de 67 metros entre Florencia y Lancaster, en la delegación Cuauhtémoc.
- Avenida Universidad: tramo vial de 53 metros entre Eje 8 Sur José Maria Rico y Parroquia, en la delegación Benito Juárez.
- Calle Oso: tramo vial de 143 metros entre Parroquia y Tigre, en la delegación Benito Juárez.
Como muestra la imagen anterior, llama la atención la proximidad del hot spot a la frontera del Estado de México y la forma del mismo. Aunque los datos en este momento no nos permiten trazar las rutas de los presuntos perpetradores, resalta la Autopista Urbana Norte como una posible ruta que facilite la perpetración de este delito. Además, las fronteras en general tienden a concentrar un mayor numero de delitos debido a la falta de coordinación y jurisdicción de las autoridades policiales entre dos o mas entidades.
Cabe destacar que el 2009 y 2010 abarcan el 56% de todos los reportes de robo a bordo de taxi del periodo estudiado. En estos dos años se registraron 3 mil 420 reportes, mientras que entre enero de 2011 y junio de 2016 se registraron 2 mil 590, con una tendencia constante a la baja. Esto puede significar una de dos cosas: o bien la incidencia de robo a bordo de taxi se ha reducido dramáticamente desde el 2011, o bien el porcentaje de personas que piden auxilio a la policía por este delito se ha desplomado.
Por último, es importante resaltar los cold spots representados en este mapa. Si bien muchos de estos podrían ser explicados por el bajo uso de este servicio en estas zonas urbanas, otros ameritan un estudio a más profundidad para descubrir las claves de su éxito y cuáles de éstas podrían ser implementadas a gran escala.
Las calles más peligrosas de la Ciudad en el microbús
Como discutimos en la sección anterior, más de 10 reportes de robo en un tramo de calle a lo largo de ocho años es señal de una alta concentración del delito. Sin embargo, en el caso del robo a bordo de microbuses, encontramos seis tramos de calles en los que la concentración es de más de 20 reportes:
- Calle Tonantzin: un tramo de 113 metros entre Nezahualcóyotl y Cuauhtémoc, en la delegación Gustavo A. Madero.
- Avenida de las Torres: un tramo de 238 metros entre Popoloca y Avenida Río Churubusco, en la delegación Iztacalco.
- Calle Fray Bernardino de la Torre: un tramo de 230 metros entre Ferrocarril Hidalgo y Centenario, en la delegación Gustavo A. Madero.
- Calzada Misterios: un tramo de 247 metros entre Albarradón e Insurgentes Norte, en la delegación Gustavo A. Madero.
- Avenida 5 de Mayo: un tramo de 119 metros entre Centenario y Calle 5 de Mayo, en la delegación Gustavo A. Madero.
- Avenida Ceylán: un tramo de 385 metros entre 5 Norte (Poniente 140) y Poniente 134, en la delegación Azcapotzalco.
Como podemos observar en la lista y más claramente en el siguiente mapa, los reportes de este delito se concentran principalmente en la delegación Gustavo A. Madero y, en menor medida, Iztapalapa, Iztacalco y Azcapotzalco. De los tres hot spots que observamos en el mapa, dos corresponden a zonas fronterizas con el Estado de México, junto a los municipios de Tlalnepantla, Ecatepec y Nezahualcóyotl. De nuevo, esto nos deja suponer que ciertas autopistas –Autopista México Pachuca, Vía Morelos, Periférico Oriente y Calzada de Ignacio Zaragoza– fungen como posibles rutas que facilitan la perpetración de este delito por el alto trafico de viajeros (y por tanto, posibles víctimas) y las fallas de coordinación entre instituciones de seguridad pública.
Lo anterior pone de manifiesto que la inseguridad de la Ciudad de México no es un problema exclusivo de la Ciudad. A la delincuencia no le importan las divisiones político-administrativas, y para ofrecer soluciones de seguridad, particularmente en un servicio inter-urbano como los microbuses, es necesario diseñar estrategias metropolitanas.
Estrategias hechas a la medida
Estos mapas de hot spots nos ofrecen un vistazo de cómo se podrían utilizar capacidades de geointeligencia para reestructurar las estrategias de seguridad a bordo del transporte público en la Ciudad de México. Nuestros agentes policiales los podrían utilizar para dirigir su atención hacia las zonas de la ciudad que más lo necesitan, en función del tipo de delito y para mejor aprovechar nuestros recursos humanos y financieros. Además, este análisis apunta a la necesidad de coordinar esfuerzos con instituciones de seguridad pública en el Estado de México para evitar la transversalidad del robo.
Como explicamos al inicio del texto, los datos utilizados en este artículo no corresponden a denuncias, sino a los reportes realizados por agentes de la SSP-CDMX. Contar con datos de calidad es esencial para que este tipo de estrategias híper-locales puedan ser exitosas, por lo que es importante alentar a la ciudadanía a denunciar los delitos de los que son víctimas y que las autoridades ofrezcan mecanismos innovadores para que levantar una denuncia sea sencillo y seguro.
Finalmente, una estrategia de seguridad completa no sólo atiende a los hot spotsde delito, sino que también presta atención a los cold spots. Como podemos observar en los mapas anteriores, las zonas y tramos azules abundan, lo cual demuestra que aparte de nuestras fallas, también tenemos muchos aciertos. El siguiente paso es identificar exactamente qué es lo que hacemos bien para adoptarlo e replicarlo a gran escala.
Mónica Ayala y Jimena David son investigadoras del Programa de Seguridad de@mexevalua. Las autoras agradecen los comentarios y sugerencias de Jonathan Furszyfer y Laurence Pantin.
[1] En este estudio se utiliza el termino hot spot para describir áreas con alta incidencia delictiva donde sabemos con un nivel de confianza de 99 por ciento que el ambiente es un factor causal en su alta incidencia. Aquellas donde sabemos lo mismo con un nivel de confianza de 95 por ciento son semi-hot spots. Asimismo, se utiliza el termino cold spot para describir áreas con baja incidencia delictiva donde sabemos con un nivel de confianza del 99 por ciento que el ambiente es un factor causal en su baja incidencia. Aquellas donde sabemos lo mismo con un nivel de confianza del 95 por ciento son semi-cold spots. Para los propósitos de este estudio, todo lo demás es denominado no significativo.
[2] Una estrategia de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México divide la ciudad en 847 cuadrantes con base en densidad de población, incidencia delictiva, vialidades, estado de fuerza y orografía.
[3] Esta información fue recopilada por la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México. Si bien, esta instancia no tiene la atribución de recibir denuncias, sí son los primeros respondientes a cualquier llamada de emergencia, por lo cual sus agentes policiales recolectan información para fortalecer sus labores de prevención del delito en la ciudad.