La experiencia ciudadana y la calidad de la justicia penal
El hallazgo más importante del informe Justicia a la Medida es que mejorar la justicia sí es posible. Al seguir las mejores prácticas que han funcionado en el territorio nacional sabemos que es posible mantener la esperanza de emular los buenos ejemplos.
Por Leslie Solís (@Leslie_fs) y Layda Negrete (@LaydaNegrete)
La mejor forma de evaluar los resultados de la reforma penal que entró en vigor el pasado sábado 18 de junio es medir los cambios en la experiencia de los usuarios, tanto víctimas como imputados, de este sistema de justicia.
El pasado miércoles 22 de junio México Evalúa presentó el estudio Justicia a la medida: siete indicadores para medir la calidad del sistema de justicia penal en México. Nuestro objetivo es proponer una manera efectiva para evaluar la calidad de la justicia penal en México, en el marco de la transformación institucional establecida en la reforma penal de 2008, y de los compromisos de paz y justicia adquiridos ante la ONU en torno a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Ello con el fin de verificar si se cumplen los propósitos de contar con procesos más transparentes y garantizar el respeto a los derechos humanos a todos aquellos que entren en contacto con el sistema.
La evaluación que hacemos parte de siete indicadores: 1) confianza, 2) homicidios, 3) denuncia, 4) trato satisfactorio a víctimas, 5) presunción de inocencia, 6) proceso penal justo, así como 7) cárcel digna y segura. La innovación de esta propuesta radica en que los indicadores están enfocados en medir la calidad de la justicia desde la perspectiva del usuario del sistema. De esta manera, la canasta de indicadores propuesta en este documento complementa los sistemas de indicadores utilizados por otras instituciones, como aquellos de insumos presupuestales, infraestructura, o procesos. La diferencia radica en que Justicia a la medida coloca la perspectiva ciudadana y la experiencia positiva de los usuarios como el objetivo primordial del sistema penal.
Cada uno de los indicadores mencionados se presenta en un capítulo que incluye una justificación teórica, análisis de datos, gráficas que ilustran los principales hallazgos, así como recomendaciones puntuales de política pública. De esta forma, Justicia a la medida hace un esfuerzo por sistematizar la información disponible sobre calidad de la justicia penal para presentarla de una forma comprensible a un público general.
Además, permite comparar la calidad de la justicia entre entidades federativas y dentro de un estado a lo largo del tiempo. Finalmente, se ofrece una reflexión sobre la importancia de contar con una encuesta nacional a población en reclusión, tal como se prevé en la recién aprobada Ley Nacional de Ejecución Penal, con la cual será posible tener más información sobre las personas que son acusadas de un delito, así como de su experiencia al transitar por el sistema de justicia penal.
En Justicia a la Medida mostramos que existen grandes diferencias entre estados en temas de justicia penal. Esto es esperanzador, pues indica que es posible aprender de mejores prácticas y a través de ellas cambiar para mejorar. A través de este estudio podemos observar los estados con mejores resultados y así trazar la ruta hacia mejores sistemas de justicia penal.
¿Qué entidades se deben emular? La ciudadanía de Yucatán, Zacatecas y Guanajuato es la que tiene mayor confianza en sus autoridades[1]. Por su parte, los estados más pacíficos o con las menores tasas de homicidio por cada 100 mil habitantes son Yucatán, Aguascalientes y Tlaxcala[2]. Los estados con mayor porcentaje de denuncia del total de delitos ocurridos —lo cual es otra forma de medir la confianza— son Baja California, Colima y Baja California Sur[3]. Las entidades en las que las víctimas se sienten mejor tratadas al momento de efectuar una denuncia son Chihuahua, Sinaloa y Baja California[4]. Los estados con los mejores sistemas penitenciarios —es decir, con cárceles dignas y seguras— son Aguascalientes, Guanajuato y Tlaxcala[5].
Chihuahua, en particular, es un claro ejemplo de un estado que, en medio de una crisis de violencia e inseguridad, logró reformar sus instituciones para que aumentara la confianza ciudadana y para que las víctimas que se acercaran al Ministerio Público a denunciar un delito se sintieran bien tratadas.
Es por ello que el hallazgo más importante de Justicia a la medida es que mejorar la justicia sí es posible. Al seguir las mejores prácticas que han funcionado en el territorio nacional sabemos que es posible mantener la esperanza de emular los buenos ejemplos. Al trabajar juntos y evaluar el desempeño y la evolución de nuestro sistema de justicia podemos elevar también la calidad de la justicia penal que otorga el Estado a sus ciudadanos.
Un sistema de justicia penal de óptima calidad es básico en la construcción de un México en paz. Indicadores sobre las experiencias de los ciudadanos es fundamental en la construcción de ese sistema de justicia penal de calidad. Justicia la Medida es una propuesta de los indicadores necesarios y con ello marca la ruta hacia una #MejorJusticiaMx.
Si quieres consultar los resultados de estos indicadores descarga el documentoaquí.
* Leslie Solís es investigadora del área de Justicia en @mexevalua y Layda Negrete es Coordinadora del Proyecto de Calidad de la Justicia en la misma organización.
[1] El índice de confianza se calculó como la diferencia entre “mucha” y “nada” de confianza en cuatro autoridades: la policía estatal, la policía ministerial, los jueces y los Ministerios Públicos. Este dato se refiere al promedio 2011-2015 con base en la información de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe).
[2] Para el indicador de homicidio utilizamos información de los registros administrativos del Inegi y presentamos el promedio 1990-2014. En este periodo, Yucatán presentó una tasa de 2.6; Aguascalientes de 3.8 y Tlaxcala de 5.6.
[3] El índice de denuncia incluido en Justicia a la medida se refiere a los delitos denunciados ante el Ministerio Público, así como todos los reportes hechos ante cualquier otra autoridad; sea verbalmente, por teléfono o vía internet. Se utilizan datos de la Envipe, referentes a denuncias realizadas de 2010 a 2014.
[4] El indicador de trato satisfactorio (“excelente” y “bueno”) a víctimas en agencias del Ministerio Público al momento de realizar una denuncia reporta el promedio 2012-2014 con base en los datos de la Envipe.
[5] El indicador de cárcel digna y segura reporta los resultados del Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) realizado anualmente por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). En este caso, los resultados se refieren al promedio 2011-2015.