Gobierno Federal promete subir sueldo a policías municipales… sin presupuesto
La propuesta de reforma al Artículo 123 constitucional, establece que los policías municipales no podrán ganar menos de $16,777 al mes. En papel todo bien, salvo que no hay cómo costearla.
Alberto Perez (@albertoppach) | Programa de Gasto y Rendición de Cuentas
El pasado 5 de febrero, el gobierno federal presentó una reforma constitucional al Artículo 123, en la que se establece que los policías municipales no podrían tener ingresos menores a 16,777 pesos mensuales. Pese a que esta promesa de cierre de administración viene de la Federación, serán los municipios los encargados de hacerla realidad. Hay un problema: no cuentan con los medios financieros para asumir este compromiso.
Los policías municipales en México necesitan un salario que dignifique su labor. Su situación salarial es, cuando menos, alarmante. Dos de cada tres policías municipales ganan menos de 15 mil pesos brutos mensuales, y después de impuestos, su salario es aún menor según los últimos datos del Inegi. Al mismo tiempo, realizan una labor de alto riesgo y con un gran peso social: mantener el orden público y proteger a la población.
Ante esta situación, el Gobierno federal ha realizado diferentes esfuerzos para poner el salario de los policías en la agenda pública. En 2021, publicó la Propuesta de Salario Digno para Policías, que consideraba sus necesidades básicas y de sus familias. Recientemente, propuso una reforma al Artículo 123 constitucional para que los policías, y otros servidores públicos, no ganen menos de 16,777 pesos mensuales, una mejora considerable frente a los salarios que reciben actualmente.
¿Pero quién va a financiar esos salarios?
Hay aspectos que no están siendo considerados en tal reforma. Por un lado, va a aumentar el costo de las prestaciones laborales —como aguinaldo, prima vacacional, cuotas de la seguridad social o bonos que tienen como base el salario bruto de los policías—, lo que incrementará la carga financiera de las nóminas de los policías. Por otro lado, no se precisa de quién es la responsabilidad de financiar los aumentos en la nómina policial. Sin presupuesto, se corre el riesgo de que sólo quede en una promesa vacía por parte del Gobierno.
Aumentar el salario de los policías es necesario. Reconocerlo desde la Constitución, un acierto. La pregunta, como siempre, es cómo se pagará la propuesta impulsada por el gobierno federal. Lo que es evidente es que la Federación no será la encargada de financiar los compromisos constitucionales que plantean realizar con todos los policías municipales del país.
La falta de compromiso financiero del gobierno federal no es trivial. Para 2025, la Secretaría de Hacienda plantea una reducción del gasto público del orden de 3% del PIB, un reajuste sin precedentes. Sin una reforma fiscal que cambie la inercia de los ingresos, la Federación no tiene la capacidad de comprometer mayores recursos para las policías municipales, por más que lo reconozca en la Constitución.
Los municipios llevarán la carga
Aunque no se señala explícitamente, la propuesta está diseñada para que los gobiernos locales absorban la responsabilidad del pago. La Federación pudo proponer recursos adicionales para el Fondo para el Fortalecimiento de los Municipios (Fortamun) de manera que se utilizarán esos recursos al pago del aumento salarial y de las prestaciones laborales, mas no ocurrió así. Se delegó a los estados y municipios que, aún compartiendo el compromiso con la policía, tienen finanzas públicas débiles, y dependen en mayor medida de las transferencias de la Federación. En este contexto es que los municipios tendrán que destinar mayores recursos para la policía, sin tenerlos considerados en sus presupuestos.
Desde la perspectiva de los municipios, su única alternativa para poder cumplir con esta promesa es aumentar sus ingresos. Las instituciones de seguridad municipal gastan la mitad de su presupuesto en el pago de la nómina de los policías, de acuerdo con los últimos datos disponibles del Inegi. Aumentar la proporción que destinan al pago de la nómina reduciría el gasto en equipamiento o capacitación, áreas estratégicas que, junto con la mejora de las condiciones laborales de las policías, no fueron consideradas en la reforma. Los municipios tendrán que hacer más grande la bolsa de recursos, en vez de alterar sus proporciones.
Aunque la promesa fue federal, es claro que serán los municipios los encargados de financiar el aumento salarial para los policías y sus costos asociados. Es importante reconocer esta realidad para dimensionar el trabajo que tendrán que hacer los ayuntamientos para cumplir con sus compromisos constitucionales, de aprobarse la reforma al Artículo 123.
Cómo obtener recursos para las policías municipales
Para los municipios, el financiamiento no será una tarea sencilla. Pueden apoyarse de los instrumentos tradicionales de recaudación local como el impuesto predial, mediante medidas que les permitan focalizar sus esfuerzos en el cobro, o apostar por la creación de nuevos instrumentos fiscales como el derecho a la protección policial, que esté etiquetado al financiamiento de la policía municipal. Sea cual sea el instrumento, los municipios deberán enfrentar tesorerías débiles, legislaciones hacendarias confusas, y la resistencia social al pago de impuestos.
Al final, la dignificación laboral de los elementos de seguridad no sólo es una cuestión de reconocimiento a su trabajo y sacrificio, sino un compromiso social por las instituciones de seguridad civiles y locales. La promesa de un salario más alto para los policías municipales es un paso para acercarnos a este ideal. El presupuesto, impulsado por la recaudación local, es la clave para hacerlo realidad.