Documentación de buenas prácticas en las Secretarías Ejecutivas de los Sistemas Estatales Anticorrupción
La reforma en materia de combate a la corrupción de 2015 y 2016 creó los sistemas anticorrupción, tanto nacional como estatales, y les dotó de un entramado institucional que descansa principalmente en tres figuras. La primera de ellas es un comité coordinador como última instancia de decisión de los mandatos de la reforma. La segunda es un comité de participación ciudadana (CPC) con el propósito de romper el monopolio que habían ejercido las instituciones públicas hasta ese momento en el combate a la corrupción. La tercera y última fue la figura de secretaría ejecutiva con funciones estrictamente técnicas, pero de suma relevancia para el funcionamiento regular de los sistemas y para el cumplimiento de mandatos específicos de la reforma.
En este diseño institucional sobresale por su transversalidad dentro de los sistemas anticorrupción las secretarías ejecutivas. De manera general puede esquematizarse su funcionamiento como la instancia que vincula formalmente al CPC con el Comité Coordinador, mediante la denominada comisión ejecutiva, pero también es la instancia de apoyo del comité coordinador, a través del denominado secretario técnico.
Las funciones de la secretaría ejecutiva y las del secretario técnico recaen en el mismo servidor que encabeza esta nueva institución llamada secretaría ejecutiva. Dado su carácter transversal puede afirmarse con cierto consenso que las secretarías ejecutivas son las bisagras de la reforma anticorrupción en lo que corresponde al SNA. Así, en la implementación de la reforma, esta nueva institución da cuenta de la viveza y salud de los sistemas anticorrupción.
Con base en estas premisas, el fortalecimiento de las secretarías ejecutivas debe ser considerado una prioridad pública. Es por ello que la Embajada Británica en México y la Secretaría Ejecutiva del SNA (SESNA) emitieron una convocatoria para ejecutar el proyecto “Documentación de buenas prácticas en las secretarías ejecutivas de los estados”. Para su realización, México Evalúa y Transparencia Mexicana (ME/TM) en calidad de ejecutores del proyecto, se dieron a la tarea de realizar un ejercicio de documentación de buenas prácticas en las secretarías ejecutivas de los sistemas estatales anticorrupción (SESEA).
Este documento es el resultado de esa documentación, dividido en cinco prácticas-estudios de caso, con un acento en el ámbito estatal.