#Datos8M: la desigualdad en evidencia

El Congreso Mexicano tiene la paridad de género más alta de la historia: por cada 100 hombres, hay 93 mujeres ocupando un escaño. Esto coloca al país a la par de Nueva Zelanda (93%) y por encima de países como Suiza (72%), Islandia (65%), Estados Unidos (37%), Chile (29%), Colombia (23%) o Brasil (17%).

Algunas de las comisiones que abordan los temas más relevantes como justicia, energía, presupuesto, defensa nacional, o puntos constitucionales, son presididas por hombres; mientras que las mujeres encabezan las comisiones con menor actividad, como niñez o juventud.

¿Las mujeres en el poder están teniendo capacidad de incidencia? Ésta no se ve reflejada en nuestras políticas públicas, y lo vemos claramente en los problemas que enfrentamos las mujeres todos los días.

A continuación presentamos algunos de nuestros datos:

Feminicidios y violencia sexual invisible

  • El feminicidio es la representación más extrema de la violencia de género: un fenómeno claramente alarmante en el contexto nacional considerando su incremento sostenido.
  • De 2015 a 2021, los reportes de feminicidios aumentaron 134%. Actualmente, México presenta el mayor número de feminicidios diarios registrado en los últimos 7 años, con casi 10 al día. Desde el 2018 a la fecha se tiene registro de 3,758 feminicidios y tan solo en enero de 2022 se contabilizaron 76.
  • La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) publicó el número de mujeres mayores de 18 años víctimas de delitos sexuales de junio a diciembre de 2021. La proporción de delitos no denunciados o denunciados que no derivaron en carpeta de investigación en estos casos rebasa el 98%.
  • Casi 5 millones de mujeres fueron víctimas de delitos sexuales durante el segundo semestre de 2021; esto implica aumento de 0.8 puntos porcentuales con respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU).
  • El 99.7% de los casos de violencia sexual que sufrieron las mujeres mayores de 18 años, de julio a diciembre de 2021, no fueron denunciados. En 2020, fue de 98.6%.
  • Tres ciudades cuentan con un 100% de cifra negra en delitos sexuales: Tlaxcala, (TLA), Mérida (YUC) y Tampico (TAM).

(In)justicia para las mujeres

Desaparición

  • Al 3 de marzo de 2022, hay 98,483 personas desaparecidas en México, de las cuales al menos 24,400 son mujeres y casi el 80% de ellas ha desaparecido en el Estado de México. Entre las personas desaparecidas, en los últimos años se ha observado un incremento de la proporción de mujeres respecto de los hombres, al pasar del 28% en 2015 al 42% para 2021.
  • Mientras los hombres desaparecen sin un rango de edad más pronunciado (que va de los 15 a los 45, principalmente), en el caso de las mujeres, el 70% de ellas tienen entre 10 y 24 años.

Mujeres en prisión

  • 67.8% de las mujeres privadas de la libertad tienen hijos menores de edad, de ellas, 6 de cada 10 menciona que los abuelos son quienes se encargan del cuidado de los menores.
  • Al menos el 11% de las mujeres en prisión han estado embarazadas durante su reclusión y al menos 1 de cada 5 ha tenido abortos en prisión. El 82% de las embarazadas reportan haber tenido seguimiento con un médico en la prisión.
  • 9 de cada 10 mujeres en prisión que tienen hijos reporta que éstos nacieron durante su reclusión; y en 9 de cada 10 de esos casos, los hijos viven con ellas en la prisión.
  • Sólo a 1 de cada 2 les proporcionaron medicamentos para el o la menor, a 4 de cada 10 apoyo de guardería, a 3 de cada 10 pañales y a 2 de cada 10 artículos de higiene. Por estas carencias, las mujeres han tenido que pagar por esos mismos servicios para los menores, especialmente medicinas, atención médica y pañales.

Condiciones de los centros penitenciarios

  • Entre los servicios que tendrían que ser brindados por los centros penitenciarios a las mujeres se identifican como los más insuficientes o casi inexistentes: la provisión de toallas sanitarias (1 de cada 3), artículos de aseo general o ropa (1 de cada 4).
  • 42.5% de las mujeres en prisión reportaron haber sido víctimas de algún delito, principalmente robos, lesiones y amenazas. El nivel de victimización es significativamente mayor al de los hombres, que se ubica en 33%.

Estigma que dificulta la reinserción

  • Los estereotipos y estigmas que muchas veces llevan a aplicar la ley de manera más enérgica contra las mujeres son los mismos que también dificultan en gran medida la posibilidad de recuperar su vida fuera de prisión, oportunidad de contar con trabajo, amistades y/o de tener las redes familiares y comunitarias previas al encierro. La diferencia más marcada se considera respecto a la posibilidad de tener un trabajo, donde más de 6 de cada 10 mujeres consideran que será difícil, mientras que en el caso de los hombres son 5 de cada 10.

Las mujeres en los poderes judiciales

  • Las mujeres en el país representamos el 51% de la población, pero en los poderes judiciales, nuestra representación es mayor: 59% del personal judicial es femenino (contando jurisdiccionales y administrativos), de acuerdo con el Censo Nacional de Impartición de Justicia Estatal (CNIJE) 2021, del INEGI. Pese a ello, solamente ocho mujeres ocupan el cargo de presidentas dentro de los 32 poderes judiciales locales. Las entidades que cuentan con una presidenta son: Campeche, Chihuahua, Guanajuato, Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala y Veracruz.
  • En cuanto a los consejos de la judicatura locales, órganos encargados de la administración, vigilancia y disciplina al interior de los poderes judiciales, en 2021, solamente el 25% de sus integrantes eran mujeres.
  • ¿En manos de quienes está la decisión sobre lo que es justo? En los Tribunales Superiores de Justicia de los estados solamente hay un 32% de magistradas, es decir, por cada mujer hay dos hombres ocupando el cargo de magistrado. En el caso de los cargos de jueces, el porcentaje de mujeres es de 44%.
  • Si analizamos las materias que atienden hombres y mujeres en los tribunales, nos daremos cuenta que existe una distribución de los puestos muy relacionada a estereotipos de género, de tal manera que en materia familiar encontramos 56% de magistradas, mientras que en la materia penal solamente 30%. Históricamente la materia penal ha sido relacionada con supuestos atributos masculinos: el carácter, al liderazgo, la rudeza, la valentía ante el peligro. Mientras que, por otro lado, la materia familiar ha sido asociada a lo supuestamente femenino: el cuidado, la maternidad, la actitud comprensiva y la sensibilidad.
  • A nivel federal, el panorama es menos alentador: nunca ha existido una ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y apenas este año la institución logró su máxima representación histórica de mujeres, con cuatro ministras de un total de 11 puestos. Asimismo, las mujeres sólo representan el 44% de los mandos superiores en el Consejo de la Judicatura Federal.
  • Es necesaria una profunda deconstrucción de los poderes judiciales. Una deconstrucción que pasa por: modificaciones normativas; la implementación de acciones que promuevan la paridad como los concursos exclusivos para mujeres; el desarrollo de procesos de selección objetivos, libres de sesgos de género; el reconocimiento de los contexto de desigualdad en los que las mujeres desarrollan su vida que se traduzca en cambios en la política laboral.

Mujeres en el sector energético

Un sector energético, ¿sin la energía de las mujeres? En un sector que lleva años siendo prioritario para el país, nos encontramos con diferencias bastante evidentes en datos de participación general, pero también en la ocupación de puestos de alta responsabilidad.

  • En Pemex el 28% de la plantilla laboral es femenina y en CFE lo es el 25%; y en cuanto a la participación de las mujeres en los consejos de administración, en Pemex es del 15.7% y en CFE es del 12.2%.
  • En el sector de la electricidad el 17% del personal son mujeres, y en petróleo y gas, sólo 10%. En Estados Unidos, las mujeres en el sector energético rebasan el 25% y en Europa se acerca al 35%.

Pobreza energética

  • Las afectaciones causadas por pobreza energética son distintas en hombres y en mujeres: la EPOC es la novena causa de muerte para los hombres en México, quienes registran los más altos niveles de tabaquismo. Por otro lado, para las mujeres dicha enfermedad es la séptima causa de muerte. Esto se debe probablemente a que las mujeres son las que más tiempo permanecen al interior del hogar. En promedio, esta enfermedad registra cerca de 24 mil fallecimientos anuales a nivel nacional.

 Igualdad en el Presupuesto

Aunque la perspectiva de género se incorpora desde 2008 en el PPEF, seguimos sin tener una metodología para decidir con eficiencia y sentido de oportunidad qué programas presupuestarios y cuántos recursos se asignan.

Programas de cuidado infantil

Los programas de servicios de cuidados son esenciales para reducir la carga de trabajo no pagado de las mujeres y permitirles acceder al mercado laboral. En México, a pesar de que existen tres programas públicos para este fin, sólo el de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadores de Bienestar, por su diseño, apoya realmente a las mujeres que quieren entrar al mercado laboral, ya que está focalizado en aquéllas que no cuenten con seguridad social. Recordamos que las Guarderías del IMSS y las Estancias del ISSSTE se ofrecen a hijos de mujeres una vez se ingresan al mercado laboral y cuentan con seguridad social.

En 2022 se plantea un presupuesto de 19,873 mdp para estos programas. Con respecto al monto aprobado para este año habrá un incremento de 4.2% (810 mdp). Pues bien, las Guarderías del IMSS, con un presupuesto de 14,450 mdp, contarán con 6.5% más recursos que los aprobados para este año, seguidas por el programa de Bienestar, con 2,785 mdp y un incremento de 0.1%. Las Estancias del ISSSTE contarán con 2,637 mdp para financiar sus servicios, pero ese presupuesto será 2.5% menor al aprobado en el PEF 2021.

Con esta asignación de recursos la brecha existente entre el financiamiento de los servicios de cuidado infantil para las mujeres que cuentan con seguridad social y las que no la tienen se mantiene: 14% del presupuesto se destinará al programa de Bienestar y 86% a las Guarderías del IMSS y Estancias del ISSSTE.

Aunque el número de beneficiarias de las Guarderías del IMSS y del programa de Bienestar es muy similar, el presupuesto de este último es 81% menor, lo cual se refleja en el gasto por beneficiario. Se destinan aproximadamente seis veces más recursos por beneficiario a los servicios de cuidado infantil del IMSS y el ISSSTE que a los subsidios para los hijos de familias sin seguridad social. Con los niños atendidos hasta junio de este año, calculamos que para el 2022 se destinarán anualmente 93,967 pesos por niño en guarderías del IMSS y 104,918 pesos por niño en estancias del ISSSTE, mientras que el subsidio anual por niño del programa de la Secretaría de Bienestar será de 15,839 pesos aproximadamente (incluyendo a los beneficiarios de los apoyos de cuidado infantil y del Seguro de Vida para Jefas de Familia).


Sesgos de género en la elección de carrera profesional

Una de las principales preocupaciones en educación es aumentar la participación de niñas y mujeres en las escuelas.  En México las estadísticas apuntan a que la meta se ha alcanzado. Actualmente el 50% de la matrícula educativa está conformada por Mujeres

Incluso en los niveles educativos más altos como educación superior12 (52%), posgrado (53%) y formación para el trabajo (60%) (SEP, 2022)

¿Entonces cuáles son las brechas de género en la educación?

Las escuelas no dejan de ser un espacio de socialización donde se reproducen y sostienen sesgos de género que más tarde sostienen la brecha salarial que vemos en el mercado de trabajo. La clave esta en los aprendizajes que se construyen en el aula.

En un inicio las y los estudiantes mantienen el mismo ritmo de aprendizaje. Sin embargo, al avanzar en cada año escolar, la escuela va condicionando la enseñanza bajo roles de género. Por ejemplo: “Las mujeres son más emocionales, artísticas y comunicativas, enfocando su enseñanza en las áreas de comunicación”. “Los hombres son más serios y concretos, ideales para orientarlos a matemáticas”.

Formando algunas ventajas: 19 puntos en comunicación. Y algunas desventajas -21 puntos en matemáticas en las pruebas de aprendizaje. (PLANEAS, 2015, 2017)

Nos dicen que somos buenas “ayudando”, pero pocas veces que somos buenas líderes. Por ejemplo, sensibilidad al contexto social, mayor aversión al riesgo y menor predisposición para negociar (PLANEAS, 2017)

¡Los sesgos de género influyen en la elección de nuestra profesión!

Si bien, decidimos continuar los estudios hasta superior, lo hacemos en carreras altamente feminizadas: porque son seguras, relacionadas en mayor proporción con tareas de cuidados y que no demandan conocimientos complejos de matemáticas.  El mercado premia esta elección con un 34% menos de salario en promedio (ENIGH, 2020).

EJ. En las “escuelas normales”, dedicadas a la docencia, 7 de cada 10 son mujeres. (SEP, 2022)

Hay mejores salarios en carreras técnicas. Pero resulta que:

  • Sólo 30% de mujeres estudia en carreras técnicas
  • En las peor pagadas como enfermería o servicio social: 8 de cada 10 son mujeres
  • En las mejor pagadas como mecatrónica o electrónica: 2 mujeres por cada 10 alumnos
  • ¿Por qué se estudia más hasta educación superior? Porque hay menor probabilidad de encontrar trabajo si no se hace (ENILEMS, 2019)
  • Es más alta la inserción laboral de hombres (26.3) que de mujeres (19%) cuando tienen estudios técnicos
  • El porcentaje de mujeres que no estudian ni trabajan es el doble que el de hombres. ¾ de la población son mujeres
  • Estudiar hasta educación superior contribuye a que la brecha salarial disminuya. En promedio la brecha es del 34% en ingresos.  Con solo primaria esa brecha es del 43% pero estudiar hasta superior la disminuye en 14 puntos porcentuales. (ENIGH, 2020)

 ¿Qué podemos hacer para revertir estos sesgos de género?

 Los contextos de la población donde se implementan las políticas son lo más importante. Las políticas de decreto están condenadas al fracaso.

Por ejemplo: “que todas las mujeres estudien carreras STEM”

Programas de transferencias condicionadas. Ej. progresa-oportunidades-prospera. Un programa pionero en México.  Son programas que han desparecido ¿tendrán un efecto negativo?

No descuidar que los problemas de abandono y transición de los estudiantes hombres. Se está manifestando un problema que no debe de invisibilizarse.

Estrategias

Clases extraordinarias (tutorías) para compensar brechas. Se suele incluir profesoras en matemáticas y ciencias experimentales lo que aumenta las mejoras de aprendizaje

Información oportuna sobre la oferta educativa de carreras técnicas y superior relacionada con ingresos.

Cuidar que la enseñanza, los libros de texto y normas de la escuela no estén reproduciendo los sesgos.