Cuando impartir justicia es peligroso
La demanda de una justicia efectiva es uno de los reclamos que más persisten en la sociedad mexicana. Nadie puede negar que todos y todas tenemos derecho a acceder a una justicia independiente, libre de injerencias y presiones. Para alcanzar este ideal, varios elementos deben cumplirse y uno de ellos es que el personal encargado de impartir justicia cuente con las garantías de seguridad necesarias para hacerlo.
Durante este sexenio, se han intensificado las agresiones a la independencia judicial por parte del Estado y grupos de poder, especialmente desde el Poder Ejecutivo, según estos dos estudios realizados por México Evalúa y el Instituto para el Fortalecimiento del Estado de Derecho (IFED). El informe “Violencia en contra de las personas abogadas litigantes en México” revela que el 69% de las personas abogadas litigantes ha sufrido ataques en su ejercicio profesional, mientras que Los ataques a la integridad del poder judicial en México expone que el 21% de jueces y el 52% de las personas actuarias ha enfrentado amenazas en la última década.
Además, entre enero de 2023 y enero de 2024, hubo 167 agresiones contra personal judicial, el 98% fueron declaraciones públicas, 88% de ellas hechas por el presidente López Obrador.
Las agresiones contra el personal judicial incluyen amenazas y extorsiones, e incluso se han registrado homicidios. Este clima laboral afecta la salud, economía y trabajo de los impartidores de justicia. Las recomendaciones que se ofrecen en estos estudios incluyen políticas de protección, medidas con perspectiva de género, protocolos de seguridad y registros de agresiones, entre otras.