¿Cobrar más impuestos a los más ricos o a más personas?

Un sistema tributario justo y eficiente inevitablemente lleva al siguiente debate: ¿cobrar más a los ricos o ampliar la base gravable? La respuesta es complicada. Aquí te explicamos.

Por Jorge Cano (@Jorge_eCano) y Carlos Vázquez (@VazquezAviud) | Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas
Publicado en: Animal Político

La necesidad de incrementar la recaudación para financiar el gasto público, así como estructurar un sistema tributario justo y eficiente generalmente confluye en el siguiente debate: cobrar más a los ricos y ampliar la base gravable. Es decir, cobrar a más personas.  

La respuesta a este debate es complicada, pero en realidad se requiere un poco de ambas estrategias. En este artículo te explicamos el estado de las cosas en el país en este aspecto. 

¿Qué opina la gente en México?

Según encuestas realizadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), en 2024 las dos principales sugerencias que hicieron los contribuyentes para fortalecer la recaudación fueron mejorar la equidad en el cobro de impuestos (15.7% de las respuestas) y aumentar la base de contribuyentes (12.7% de las respuestas). 

Asimismo, 10% de las personas encuestadas sugirieron combatir la evasión fiscal, 9.75% propuso mejorar la información sobre obligaciones fiscales y 7.2% la simplificación de trámites.

En otras palabras, los contribuyentes piensan que el cobro de impuestos en México no es justo y que hay muchas personas que omiten o evaden su contribución fiscal. De igual forma, piensan que cumplir con el pago de impuestos es complejo. ¿Qué dicen los datos al respecto? 

¿En México paga más el que más gana?

Sí. El Impuesto Sobre la Renta (ISR) en México es progresivo. Esto significa que el porcentaje a pagar aumenta conforme crecen los ingresos del contribuyente. 

En el caso de personas físicas (es decir, contribuyentes que no constituyen una empresa) la tasa del ISR va desde el 1.92% hasta el 35% dependiendo del nivel de ingresos. No obstante, destaca que, en México, el rango de tasas es distinto al aplicado en otros países. En Brasil y Perú la tasa mínima es de 7.5% y 8% respectivamente, mientras que países como Colombia y Chile tienen tasas máximas de 39% y 40%. 

La progresividad en las tasas del ISR genera que la recaudación de este impuesto se focalice en las personas de mayores ingresos. Por ejemplo, en 2022 el 10% más rico de los trabajadores pagó el 21.6% de ISR sobre sus ingresos por sueldos y salarios contribuyendo con el 50% de la recaudación de este régimen. Por el contrario, el 10% más pobre de la población pagó sólo el 4.1% de sus ingresos por concepto de ISR y aportó el 0.3% a la recaudación.

Sin embargo, el cobro de ISR está lejos de ser perfecto. Por ejemplo, actualmente para que una persona pase de tributar con una tasa de ISR de 34% a 35%, se requiere que pase de ganar 1.5 millones de pesos al año a 4.5 millones, un aumento de 200%. Este problema se presenta a lo largo de toda la escala de cobro de este tributo, lo que implica que hay espacio aún para mejorar su aplicación. 

¿Cuántas personas pagan impuestos en  México? 

Al cierre del cuarto trimestre de 2024, aproximadamente 28.8 millones de personas contribuyeron al pago del ISR. De ellas, el 94% (27.1 millones) estaban ocupadas en el sector formal de la economía, lo que implica que, además del ISR, también aportaron a la seguridad social.

Sin embargo, el hecho de que las personas no cuenten con todas las garantías laborales no implica que no paguen nada de ISR, ya que existen personas empleadas en condiciones de informalidad laboral, pero que trabajan en el sector económico que es formal. Por ejemplo, un maestro temporal de una escuela particular, que por el tipo de contrato recibe un sueldo, se le descuenta el ISR, pero no cuenta con seguridad social.  Al cuarto trimestre de 2024, se identificaron 1.7 millones de personas ocupadas en estas condiciones, que trabajan bajo condiciones de informalidad laboral, pero ocupadas en sectores económicos formales. 

Por último, se encuentran las personas independientes, como son los emprendedores, profesionistas, pequeños comerciantes, entre otros, los cuales, frecuentemente no tienen todas las garantías laborales, pero sí realizan el pago de sus impuestos. Al cuarto trimestre de 2024, se identificaron 17 mil personas que trabajan por cuenta propia y llevan a cabo el pago de ISR. 

Hay que destacar que el 60% de las personas informales que son independientes o empleadores reconocen no llevar siquiera registro contable de sus ingresos. Esto es, 7.7 millones de personas. 

Los datos anteriores nos reflejan que la principal problemática en el pago de impuestos es la existencia de la informalidad en la economía, la cual no sólo implica un menor pago de impuestos, sino carencia de seguridad social, vacaciones pagadas, indemnización por despido, entre otras. De acuerdo con la Encuesta de Ocupación y Empleo (ENOE), al cuarto trimestre de 2024, el 54.45% de las personas ocupadas se encuentran en condiciones de informalidad laboral. 

¿Se combate la evasión fiscal?

Sí. En 2024, el SAT logró ingresos por cobranza por 1.05 billones de pesos, 308% (797 mmdp) más que en 2018.  Esto provino de una estrategia para recuperar saldos fiscales sin necesidad de un proceso judicial, y que ha rendido resultados. 

 Por ejemplo, en 2024 el SAT realizó 89.1 millones de acciones de cobranza contra contribuyentes, un aumento de 49% (29.1 millones más) que en 2018. Dentro de estas acciones se encuentran las llamadas, mensajes, requerimientos y cartas invitación realizadas a contribuyentes para “autocorregirse” y evitar auditorías formales. 

Conclusión

México está muy lejos de cobrar suficientes impuestos. En 2024, los ingresos obtenidos por la recaudación tributaria y cuotas a la seguridad social (cuotas del IMSS) representaron 16.5% del producto interno bruto (PIB). Aunque se trata del mayor monto histórico, está aún lejos del 33.9% promedio de los países de la Organización por la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Si el país no mejora su recaudación, difícilmente podrá mejorar la calidad de los servicios públicos. 

En los últimos años, la estrategia del Gobierno para mejorar sus ingresos ha sido aumentar la fiscalización de los contribuyentes cautivos, pero no ha modificado la estructura en el cobro de impuestos ni tenido resultados en incrementar el número de pagadores de impuestos. 

No hay duda que hacia el futuro se debe de mantener el combate a la evasión y elusión fiscal, pero también se deben analizar otras estrategias como reforzar la progresividad en el cobro de impuestos, así como fomentar la formalización como un motor de crecimiento y garantía de derechos laborales.