Auxilio apremiante: el aumento de las llamadas por violencia de género en la CDMX
Por Magda Ramírez (@magdaramirez09) y David Ramírez-de-Garay (@DavidRdeG) | Animal Político
El presidente de la República ya presentó su estrategia para atender la violencia contra las mujeres: negarla. El 6 de mayo declaró que la violencia de género no ha aumentado durante la cuarentena, y 11 días después desestimó el incremento porque considera que el 90% de las llamadas de emergencia por violencia de género son falsas. Resultó difícil escuchar al titular del Ejecutivo decidiendo ignorar abiertamente uno de los principales problemas del país.
Apenas el 8 de marzo cientos de miles de mujeres habían tomado las calles para exigir la erradicación de las violencias que sufren día con día. Dos semanas después, la emergencia sanitaria por Covid-19 evidenció la gravedad de la situación en la que nos encontramos.
Las medidas de confinamiento se han dado en un contexto pernicioso para las mujeres: de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), marzo se convirtió en el mes con más casos de violencia sexual (violación, acoso sexual, hostigamiento sexual y abuso sexual), con 163 delitos cometidos diariamente.
Para describir con mayor detalle este problema, revisamos las llamadas realizadas a “Línea Mujeres”[1] que opera en la Ciudad de México. Es la primera vez que se hace pública esta base de datos y, aunque tiene espacios de mejora, es muy oportuna para tomarle el pulso a los niveles de victimización. Todos los datos se encuentran disponibles a partir de abril de 2020, a instancias de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP).
El día en el que las llamadas se dispararon
De noviembre de 2016[2] en adelante, el Sistema de Registro de Información de Locatel (Sirilo) cuenta con información de las llamadas de Línea Mujeres. Para nuestro análisis nos centramos en las llamadas que desencadenan más servicios, que son las que obtuvieron una respuesta de atención psicológica por “violencia de género”[3],[4]. La línea ofrece primordialmente este tipo de servicio a mujeres violentadas, pero también puede atender y canalizar llamadas de auxilio: en el 47% de éstas se prestó un servicio de apoyo mediante una patrulla o una orientación ante trámites de denuncia.
En un primer paso, comparamos el promedio diario de este tipo de llamadas en los primeros cuatro meses de 2019 y 2020. El alza en las llamadas diarias de emergencia por violencia de género se muestra a partir del mes de febrero de 2020 (Gráfica 1). Para febrero de 2020 el promedio diario de llamadas se incrementó en 110% en relación con febrero de 2019, para marzo la diferencia con respecto a 2019 fue de 191% y para abril de 210%.
¿Se registró algún cambio a partir del inicio de la cuarentena? Para tener un punto de referencia, fijamos el 16 de marzo como inicio de la medida[5]. Esto observamos:
Si examinamos visualmente el comportamiento diario de las llamadas entre marzo y abril, hay dos cosas que llaman la atención: 1) el 16 de marzo se recibió una cantidad atípica de llamadas por violencia de género: 63 llamadas en un solo día; y 2) el incremento en 2020 modificó levemente la pendiente decreciente de la tendencia.
La colonia con mayor número de llamadas
La base de datos incluye información sobre la alcaldía y la colonia donde se originó la solicitud telefónica. Para poder hacer un análisis más puntual se necesita información desagregada con coordenadas geográficas o agregado a nivel AGEB[6]. Sin embargo, la información disponible basta para ver qué alcaldías están generando la mayor proporción de llamadas.
En el video podemos observar que hay tres alcaldías que han presentado las tasas más altas de llamadas para ambos periodos: Azcapotzalco, Cuauhtémoc e Iztacalco. En una alcaldía, Cuajimalpa de Morelos, se verificó un aumento considerable, al pasar de cuatro llamadas en 2019 a 22 en el mismo periodo de 2020.
Si nos fijamos únicamente en el periodo de confinamiento, las llamadas se concentran en ciertas alcaldías. La mayor tasa[7] se encuentra en Cuauhtémoc (31), seguida de Azcapotzalco (29.7), Cuajimalpa (29.3) e Iztacalco (27.4). Si sólo tomamos en cuenta los números absolutos, las alcaldías con mayor concentración de llamadas son Iztapalapa y Gustavo A. Madero.
Al examinar los datos por colonia, identificamos los 10 asentamientos con mayor cantidad de llamadas por violencia de género durante la cuarentena: Agrícola Oriental (Iztacalco) con 11 llamadas, seguida de la colonia Aguilera (Azcapotzalco) con 10; Atlampa (Cuauhtémoc) con nueve; Acueducto de Guadalupe (GAM) con siete y, finalmente, las colonias 6 de junio (GAM), Ajusco (COY), Gabriel Ramos Millán (IZTAC), Jardín Balbuena (VC) y Morelos (Cuauhtémoc/Venustiano Carranza), con seis llamadas. Es importante señalar que la Agrícola Oriental también figuraba en el mismo periodo de 2019 como la colonia con mayor cantidad de llamadas.
¿Quiénes son las víctimas?
La base de datos que publicó la ADIP también incluye información general sobre el perfil de las mujeres que llaman a Línea Mujeres. La edad promedio de las víctimas es de 40 años; el 58% de las víctimas son solteras y el 29% son casadas; el 44% son empleadas, mientras que el 34% se dedican al hogar. Tienen una escolaridad de bachillerato (42%) y secundaria (33%). El 66% de las víctimas reportó ser violentada por su pareja ya sea de manera psicológica o física, mientras que el 9% dijo ser violentada por su hijastra o hijastro. El perfil de las víctimas no tuvo cambios con respecto al año anterior.
Conclusión
Los datos de Línea Mujeres nos muestran, reiteradamente, que tenemos un problema de violencia contra las mujeres anterior al Covid-19, y que la cuarentena puede estar agravando la situación.
Una primera certeza: hay que actuar ahora para contener los daños que esta mezcla de factores está propiciando. Ante la desidia mostrada por el titular del Ejecutivo, los gobiernos locales tienen la oportunidad de reconocer el problema y actuar en consecuencia, como el gobierno de la CDMX, que le ha dado forma a una respuesta para la ciudadanía. Los programas No Estás Sola y Mujeres SOS son un primer paso, perfectible, para ayudar a atender el problema.
La segunda certeza es que la política pública debe estar basada en evidencia y datos robustos, y la actual coyuntura nos carga todavía más de razones. Si fuentes de información como Línea Mujeres nos permiten detectar la concentración de la violencia en un número específico de colonias, ¿por qué no estamos diseñando programas que tengan intervenciones prioritarias en esas localidades e identificando qué dinámicas propician que se concentre la violencia de género en esas colonias?
Atender entornos afectados por la violencia de género requiere de intervenciones focalizadas que concentren los recursos en los lugares más violentos. En especial, las acciones a corto plazo necesitan estar enfocadas en los contextos y en los individuos donde el riesgo es mayor.
La violencia contra las mujeres no se solucionará por decreto, imaginando
que no existe o a golpe de propaganda. Requerimos que los gobiernos locales
reaccionen con herramientas basadas en evidencia y que atiendan las dinámicas
locales que ponen en riesgo la vida de miles de mujeres en el país.
[1] Es una línea telefónica del gobierno de la Ciudad de México, donde se proporciona asesoría jurídica y atención terapéutica. Ante cualquier situación de violencia, la/el operador analiza la problemática y en caso necesario se canaliza a la institución competente.
[2] Las llamadas de Líneas Mujeres son categorizadas por los servicios que se pueden otorgar: jurídico, psicológico y médico.
[3] Violencia de género es cualquier acto violento o agresión, basados en una situación de desigualdad en el marco de un sistema de relaciones de dominación de los hombres sobre las mujeres que tenga o pueda tener como consecuencia un daño físico, sexual o psicológico.
[4] En la temática “violencia de género” el sistema Sirilo clasifica 6 tipos de violencia: comunitaria, escolar, familiar, feminicidio, institucional y laboral. De acuerdo con Línea Mujeres, más del 90% de la violencia de género se da en un contexto familiar y se ejerce a través de la vía psicológica y física, principalmente.
[5] Es difícil fijar una fecha formal de inicio de la cuarentena porque se ha implementado de manera paulatina y con variaciones en las diferentes demarcaciones de la ciudad. A pesar de que la suspensión de clases comenzó oficialmente el 23 de marzo, optamos por el 16 porque para esa fecha ya se reportaba una muy baja afluencia en las escuelas (https://www.animalpolitico.com/2020/03/alumnos-clases-cdmx-escuelas/), y el día 16 la SEP publicó en el Diario Oficial de la Federación el cierre oficial de escuelas: https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5589479&fecha=16/03/2020
[6] Área Geoestadística Básica
[7] Por 100,000 habitantes