Seguridad y Justicia Penal en los estados: 25 indicadores de nuestra debilidad institucional

Los objetivos que buscamos impulsar con este proyecto estuvieron en claro desde su planeación: por un lado, producir indicadores que nos ofrecieran evidencia sobre el estado que guardan las instituciones de seguridad y justicia penal en cada una de las entidades del país; por el otro, con esta información en mano, tenemos la intención de provocar respuestas por parte de la autoridad. El ejercicio de evaluación que aquí se presenta no tiene un fin meramente analítico, también tiene el propósito de provocar los cambios que son necesarios. Es un llamado a la acción.

Por la información que aquí presentamos, podemos afirmar que las instituciones de seguridad y justicia penal en todo el país tienen enormes áreas de oportunidad. No encontramos una sola entidad federativa con indicadores positivos en toda la cadena. Sobresale su debilidad, la insuficiencia de sus capacidades, su bajo desempeño y todo lo anterior redunda en un distanciamiento enorme con respecto al ciudadano. Millones de delitos quedan sin denunciarse porque las víctimas prefieren cargar con su agravio antes de exponerse a ser doblemente victimizadas por las autoridades. Aunque es cierto que la no denuncia no es privativa de México, el que ésta alcance niveles superiores a 90 por ciento en nuestro país, denota la profunda desconfianza de la población hacia sus instituciones de justicia y seguridad.